Se pone a la venta desde hoy equipo de futbol con más de cien años de historia. Cuenta con estadio propio el cual falta poco para ser rebautizado, por ahora lleva el nombre de una gloria del balompié costarricense, pero en cualquier momento puede cambiar por el de algún paria figurín de la politicucha cartaga. De paso va la planilla, la deuda (por supuesto) y el pesar de miles de aficionados que año a año siguen a su glorioso equipo sin importar la angustia que esto signifique. Lo más significativo de esta promoción es que se incluye el orgullo que continuan teniendo los seguidores blanquiazules, quienes pese a los saqueos, maltratos y frustaciones que han sido víctimas de chacales oportunistas, continúa cada año que pasa más alto; muy en diferencia de la ética, moral y vergüenza que tienen quienes hoy de manera descarada lo ¨dirigen¨.
Ya sabe, aproveche ahora! Antes que lo continuen desmantelando y desangrando buitres come santos y cagadiablos!
Qué razón tiene quién alguna vez trabajó para el Cartaginés el checo Iván Mraz!