lunes, abril 28, 2008

Gira ¨Un Cherac Cartaginés a Guápiles¨ (Parte I)



Todo inició con una llamada el día viernes a eso de las 4 pm. Una invitación a una buseta de amigos para asisitir al crucial encuentro CSC vrs Santos de Guápiles en ese pueblo caribeño. La confirmación no se hizo esperar y desde ese instante me preparaba tanto psicológicamente (partido trascendental para ambos equipos en una cancha sumamente difícil) así como con mi debida hidratación (no precisamente por la humedad ante la cual estaríamos expuestos, sino por la alineación que presentaba la buseta).
Llegó el día domingo, luego de levantarme a las 5:30 am. y ducharme como es debido, tomé una taza de café, me vestí con la indumentaria para la ocasión (camisa del Centenario, pantaloncillos de explorador, tennis cómodas, gorra y lentes para sol) abandoné mi hogar a eso de las 6:15 am. La hora de salida estaba prevista para las 6:30 am. del costado norte del siempre querido y coquetón ¨Fello¨ Meza. Al llegar, la buseta ya se encontraba, una MB Intercooler azul (no podía ser de otro color claro está), y uno a uno fui saludando a la delegación. Esta fue muy similar a la misma que visitamos tierras sureñas en un partido PZ vrs Cartaginés hará 2 años más o menos, de los nombres que mecionaré (no puedo hacer lo mismo con otrossss por obvias razones) se encontraban Ricardo Vargas (padre), Ricardo Vargas hijo (¨Palmera¨), ¨Mamila¨, ¨Cholo¨, Alvaro, Luicito (¨Car´eniño¨), ¨Papas¨, en fin, muy parecida la alineación de la gira anteriormente anunciada, todos (o al menos la gran mayoría) compartíamos un estado muy similar, ojos que invitaban a encender un cigarrillo, constante quejadumbre y mucha pero mucha sed. Fue cuando lamenté no contar con la compañía de Alejandro (compañero de giras anteriores), Facu y Carito (compañeros de barra en el ¨Fello¨ y otros estadios), Fabián (con su despertar de fiebre futbolera) y demás amigos Cheracos.
Partimos de Cartago a eso de las 7 am. Todos con gran optimismo y admirando la enorme cantidad de buses y busetas que se aprestaban a salir con igual rumbo. Banderas azul y blanco por doquier, cánticos y entusiasmo eran la tónica de la primera capital a esa hora (ya viera cuanta gente a esa misma hora va a misa un domingo con esa euforia, pero no, sólo el fútbol y en otrohora la política lo logran).

Empieza la Faena
No íbamos por el Ricardo Darrissa cuando lo que temía, el primer ¨psst¨ de la mañana (muy mañana por cierto) sonó, no diré quién inauguró pero se podrán imaginar que tuvo gran eco. Posteriormente una botella de etiqueta negra se paseó cual delfín salvador entre asiento y asiento con un respectivo envase plástico para cada ocupante. Quienes esperábamos de manera ilusa arribar a tierras caribeñas y saborear un buen café antes de otra cosa pués (y ante la implacable presión) tuvimos que cambiar de planes. Ya para el paso por el Zurquí la cosa pintaba fuerte, los cálculos de horarios, llamadas, comidas, etc. centraron nuestra atención, disponíamos de no más de 2 horas de lucidez para definir todo.
Llegamos al fin a Guápiles, luego que unos ¨oficiales de tránsito¨ nos prohibieron ingresar por la calle principal aduciendo ellos tenían identificados a quiénes podrían ingresar y quienes no (así como lo oyen, bueno leen), entramos triunfalmente por otra de las tantas calles que dan acceso a ese primer pueblo del caribe costarricense. Nos estacionamos al costado este del parque central, descargamos lo necesario, saludamos a los oficiales que nos habían prohibido el ingreso (estaban a 200 mts.) y nos dispusimos a echar un vistazo por los alrededores del Ebal Rodríguez (estadio local). Como era de esperarse, una multitud de no menos 2.000 cartagos ya se encontraban rodeando el pequeño reducto, en espera de una cantidad similar que estaban por llegar. Muy pocos disponían de entradas luego del conflicto pueril provocado por el puberto presidente guapileño. Las entradas en manos de los locales, parecían más la visa para la tierra prometida, una entrada de sol (fueron regaladas a los santistas) tenían un costo de no menos de ¢15.000, una verdadera estafa, pero bueno, en ¨río revuelto ganacia de pescadores¨. Nosotros contábamos con unas cuantas que un amigo nos había ofrecido la noche anterior para el sector de sombra, sin embargo el discurso fue ¨o entramos todos o bebem... digo lo vemos todos afuera¨, de esta forma nos dispusimos a buscar entradas para 12 personas. Luego de algunas cervez... digo horas lo conseguimos! Faltan 15 minutos para las 11 am. Todos al estadio!!
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Gira ¨Un Cherac Cartaginés a Guápiles¨ (Parte II)


Pudimos conseguir entradas para todos, ¨Otto¨ Patiño y su hijo (vieron como ya van saliendo más nombres) en Palco, los Vargas en Numerada, Mamila, Luicito, Papas y yo en Sombra ¨Malla¨, Andrés, Cholo y su hermana en Sol, ustedes dirán que estábamos muy disgregados, pués si conocieran el Ebal Rodríguez... No me jactaré del ¨Fello¨ Meza como si fuera el Bernabeu, pero para que se hagan una idea, el sector de Sol dispone de 2 graderías de no más de 600 personas cada una. Para ese encuentro una era para la afición local y la otra para los cartagos. Y en el sector de Sombra - Numerada - Palco, la diferencia es a qué altura están las gradas, a más alta esté la grada más cara la entrada. De esta forma entre quienes estaban en ¨palco¨ y nosotros en la malla no habían más de 10 mts.
No entraré en detalles de lo que fue el partido, simplemente describiré los momentos más determinantes.
Inicia el encuentro con un dominio total del Santos. Los despliegues por la banda derecha (mismo lado donde nos encontrábamos) nos estaban minando y eran instantes para que cayera el primer tanto local. Mientras, habíamos unos 20 cartagos en plena malla presionando al pésimo línea que teníamos al frente. De repente un grupo de 5 féminas guapileñas vestidas de rojo (por aquello del dicho...) se colocaron justo detrás nuestro. Las edades variaban, rondaban entre los 28 años (la mayor) y 14 la menor (curiosamente hija de la mayor).
Mientras en cada tiro de esquina nuestra presión y nerviosismo encontraba desahogo en unas palabras a Gustavo Martínez (volante argentino del Santos) las muchachas lanzaban sapos, ranas, gárgolas, cucarachas, dragones, bueno cuanta bestia infernal e inmunda se pueden imaginar de su boca contra cualquier cosa azul y blanco que se moviera. Nosotros atónitos y contrariados (se trataba de muchachas muy lindas) nos veíamos unos a otros. Fue cuando una de ellas tomó la palabra y dijo: ¨No seamos injustas, es la primera vez que muchachos tan guapos vienen desde tan lejos aquí¨, y así bajó la tensión del momento. Era obvio estas palabras consistían en muletillas de ligue que le dicen a cuanto ¨foráneo¨ se acerca cuando hay partido y se coloca en su lugar, lo anterior lo puedo asegurar por que así lo confesaron luego del partido compartiendo una bebida en el Bar Singapur (50 mts. sur del estadio). La madre de la menor anteriormente mencionada no se daba pausa entre jugada y jugada para recordarle a su hija lo corteses y ¨prestantes¨ (según sus palabras) son los cartagos (digoooo...), ante lo que la niña correspondía con una más que inocente mirada.
Vuelvo al juego, GOL de Cartago, abrazos, saltos, corridas (no se por qué me está dando por salir en carrera con los goles, debe ser por la gradería sur). Luego empate de Santos, caras largas, desconcierto, desazón hasta... hasta que miro frente al ¨preparador físico¨ de Guápiles dirigiéndose directamente a mi y me dice: ¨tomen hijos de p... Cartagos fracasados¨, lo anterior tomándose lastimosamente (por que tiene muy poco de aquellos) sus genitales. AAAAYYYY tatica! Fue cuando una explosión de odio y exaltación bravía (macho que se respeta no deja insultar a su equipo de fútbol!) se manifestó contra la débil malla que dividía la gradería y el campo de calentamiento (aproximadamente 1 metro). Fui directamente donde él y entre señalamientos le recordé lo triste que debe ser tener que estar estirando, masajeando, asistiendo a tipos sudorosos, olorosos a Cofal y con cristales de sal a cambio de una miserable dádiva que da El Colono (lo anterior pudo sonar repugnante y degradante, pero quienes me conocen saben que no soy de ese tipo de personas, así que simplemente fue como sonó). El pendejo no sostuvo la mirada y se fue directamente al agente de seguridad que velaba ese sector dentro del terreno de juego, aunque no escuché a ciencia cierta lo que le dijo, le dió a entender que yo representaba una amenaza para la banca y el línea (aah pecaiiito!). De lo que no se percató el inverbe es que ese mismo miembro de la seguridad privada minutos antes me había confesado su afición al CSC, como no pudo encontrar entrada se ofreció para trabajar esas horas con tal de estar dentro del estadio. Lo que se ganó el tarado ese fue salir expulsado por increpar al línea luego que éste lo viera forcejeando con la seguridad local. Al ir caminando por la línea hasta los camerinos lo custodiamos recordándole cada instante de su penosa existencia.
Reanudado el partido, la zozobra continuó, expulsión de Mahoney, y de repente... PENAL! A falta de 8 minutos acariciábamos al fin la salvación. Disputa en media cancha por ver quién tira la pena máxima, Leonardo Ocamica, algo desgastado, valiente, entregado a la causa y DERECHO, ó Alexander Calvo, fresco, suplente, entregado a la causa pero (con el perdón de los que se pueden ver ofendidos) ZURDO. Y es que siempre he tenido esa premisa, la he confesado toda la vida y hasta canso a los que me acompañan a la hora de ver esa toma de decisiones (verdad Fabián?), NUNCA UN ZURDO DEBE LANZAR UN PENAL! Y para muestra... pocas veces me ha dolido tanto tener la razón, cuanto deseé haberme equivocado en ese momento, pero la regla es clara, contundente e inapelable!
Luego de 10 minutos de reposición final del juego CSC 1 - Santos de Guápiles 1.
A la salida del estadio no hubo la fiesta que se esperaba, un grupo importante de gente nos acomodamos en la afueras del Bar Singapur, y de pronto una cara conocida me da un espaldarazo de apoyo y me dice: ¨es por ustedes que esto no debe estar pasando, les deseo lo mejor para de hoy en ocho de verdad!¨, y fue así como luego de ser saludado por el grupo que compartíamos (mezcla santista y cartaga) invitamos a Juan Arnoldo Cayasso y a Joseph Bouska a una de esas bebidas que abundaban en el ambiente. La tarde transcurrió entre una muy amena plática de fútbol, una brisa caribe y un gran abrazo entre camisas rojas y azules.
¨A las 3 abren el Zurquí¨, se oyó de una ventanilla, la buseta estaba por nosotros. Luego de comprar algo para el camino de regreso nos despedimos y nos deseamos suerte, aunque fuera de los dientes para afuera, este domingo Guápiles nunca fue tan liguista y Cartago nunca tan liberiano!
Cómo llegamos a Cartaguito Campeón? Qué pasó ya estando aquí? Esa es otra historia de ¨daños a la propiedad privada¨, subtítulos y traducciones al hablar, necesidades fisiológicas, ¨música o me tiro!¨, telecombates, entre otrossss...
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miércoles, abril 23, 2008

Gracias, gracias, muchas gracias!!!

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lunes, abril 21, 2008

Festival Imperial 2008


Bueno señores, pasó otro evento que esperamos mucho. Largas presas, filas para lograr acreditaciones, filas para comprar tiquetes, filas para canjearlos por cervezas, filas para orinar, filas para comer, en fin, todo un calvario hasta... hasta que llegó el domingo!
Salió el sol, bellas muchachas se paseaban por el empedrado (o cubierto) suelo de ese autódromo. Todo fue perfecto el domingo (No Como Otros días...). No seamos ingratos con el sábado, ciertamente el poder escuchar al señor Corgan y su banda (excelente) además de la propuesta latina como los tacubos y Babasónicos tenía su precio, y lo valió.
Aquí les presentamos una muestra de lo que fue el Festival Imperial 2008 el pasado fin de semana. Para más detalles visiten Mútica de Crísica
Y como dice el dicho oficial de este año: ¨eeeeeeeeerrriicooouuuuuu¨, que vengan más eventos así!

Duran Duran



Café Tacvba



Zoé



Seal



Incubus

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jueves, abril 17, 2008

!NUEVO!


(*) Hasta agotar existencias. No incluye ninguno de los productos mencionados, jalen güesosss!!
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lunes, abril 07, 2008

Por que todos merecemos una Rolling Stone...

... y si no la merecemos pués igual aquí está la primera edición a lo Cherac. Proximamente la segunda entrega (yeguaaa...)






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