miércoles, agosto 30, 2006
| |jueves, agosto 24, 2006
Tipos de Caca
Fotografía ilustrativa cortesía del Doug. Pueden clasificarla de acuerdo a la lista de abajo
Caca "Fantasma": Es aquella que al voltear al interior del inodoro para observar con orgullo la obra, ha desaparecido.
Caca "Perfecta": Es cuando uno caga, se limpia y ve que el papel higiénico está completamente limpio, listo para sonarse la nariz.
Caca "Húmeda": Cuando, no importando que te hayas limpiado 50 veces, seguís sintiendo el culo húmedo. Entonces decidís ponerte un poco de papel entre la cola y la ropa interior y salís del baño disimulando la incomodidad.
Caca "Encoré": Cuando ya habiendo cagado, te estás levantando los pantalones y a medio camino, apenas por las rodillas, sentís que todavía queda más por cagar.
Caca "El Increíble Hulk": Es aquella en la que el simple hecho de ir a cagar se convierte en un esfuerzo desmesurado que infla las venas de tu cuello y toda la sangre sube a tu cabeza. Apretando puños y dientes, terminás exhausto.
Caca "Tipo Isla": Ésta ocurre cuando la cagada es de tales proporciones épicas, que la mierda supera la línea del agua del inodoro, formando una pequeña montaña de tierra seca. Suele requerir dos pulsadas de botón para que se vaya completamente por el caño...
Caca "Explosiva": Ésta va acompañada de ruidosos pedos y suele ser escuchada por todos los habitantes de la vivienda.
Caca "Alcohólica": Muy común después de una noche de beber y beber. Se caracteriza por los pincelazos que deja a su paso sobre las paredes interiores de inodoro. Es de color negro, excesivamente olorosa y tiene una consistencia poco sólida.
Caca "Quiero pero no puedo": Cuando uno siente que se está cagando y se sienta en el inodoro, pero al cabo de unos minutos sin poder cagar, decide regresar más tarde.
Caca "Splash": Es la que viene tan rápido y tan pesada, que al caer en el agua, nos salpica las nalgas y el ano, haciéndonos encabronar.
Caca "El Exorcista": Esa que sale medio verde y amarilla, en la que uno suele pensar que su culo debe estar poseído por el demonio.
Caca "Alta Sociedad": Es aquel tipo de caca que no tiene olor.
Caca "Espía": Dícese de aquél sorete que, después de haber jalado la cadena, regresa sorpresivamente.
Caca "De Exposición": La clase de cagada tan monstruosa, que es difícil creer que haya sido producida por un ser humano. El creador suele dejar su obra en el inodoro para que todos la aprecien y evita arrojar el papel higiénico para no obstruir la visión de su obra.
Caca "Desintegrable": Es la que sale en forma bastante sólida, pero cuando uno aprieta el botón parece deshacerse en miles de pequeños pedazos.
Caca "Rayita de Canela": Es aquella que queda marcada en la ropa interior (también conocida como "Frenazo").
Caca "Drácula": Es aquella que deja sangre en el papel higiénico.
Caca "Estalactita": Es esa que parece venir en una sola tira y por más que uno intente fruncir el ano, no se corta. Suele quedarse colgando unos instantes, hasta que uno comienza a agitar las caderas para que se caiga.
Caca "Sorpresita": Es ese tipo de cagada que uno piensa que se puede aguantar, por lo que entonces decide no ir al baño. Pero de repente... ¡¡¡SE CAGA!!!
Caca "Santa Claus": Es esa caca tan voluminosa que uno se pregunta cómo hará para pasar por el caño cuando uno apriete el botón.
Caca "Titanic": Esa que queda flotando y parece ser insumergible por lo imponente.
Caca "Arcoiris": Es el tipo de cagada que tiene por lo menos 7 colores distintos.
Caca "Orgullosa": Cuando uno lucha tanto con el cerote, que una vez que logra sacarlo, lo primero que hace al salir del baño es contárselo a algún amigo.
Caca "Dietética": Esa en la que se caga tanto, que uno termina perdiendo como 3 kilos.
Caca "Ritual": Es la que ocurre a la misma hora, día tras día. Genera costumbres como: "No puedo dormir si no cago a las 22:30"...
Caca "Gruñona": Es la clase de cagada de tal tamaño, que no sale sin la asistencia de un fuerte ruido vocal.
Caca "Mosca": Es esa que queda prendida de las paredes del inodoro, y el agua no consigue despegar. Suele retirarse con un trozo chiquito de papel.
Caca "Anónima": Suele aparecer misteriosamente en los inodoros y nadie se adjudica su autoría.
Caca "Sopa de Nestum": Es esa que salío bien licuada, en un total estado de descomposición estomacal.
Caca "Hiroshima": Generalmente asociada al tipo anterior, es esa que arroja un olor tan insoportable, que para que se vaya es necesario encender varios fósforos, quemar café, y aún así uno no logra que el olor no sobrepase los límites del baño.
Caca "Suicida": Ese cerote que intenta irse por el caño aún antes de apretar el botón.
Caca "Me asomé sólo para saludarte": Uno cree que es pedo, pero al dejarlo salir suavemente, nos damos cuenta de que viene con el acompañamiento de una singular caquita, que vuelve a entrar al culo luego de fruncir el vientre, para ir después corriendo al baño.
Caca "¿Y ahora...?": Sucede cuando uno, después de cagar, cae en la cuenta de que no hay papel higiénico. Suelen sacrificarse las hojas del periódico o revista que se tenga a mano, una media o calcetín, e incluso el tubo de cartón del rollo del papel vacío, finamente despegado capa por capa y desenrollado varias veces, para darle suavidad y textura al material resultante.
Fuentes Varias
Caca "Perfecta": Es cuando uno caga, se limpia y ve que el papel higiénico está completamente limpio, listo para sonarse la nariz.
Caca "Húmeda": Cuando, no importando que te hayas limpiado 50 veces, seguís sintiendo el culo húmedo. Entonces decidís ponerte un poco de papel entre la cola y la ropa interior y salís del baño disimulando la incomodidad.
Caca "Encoré": Cuando ya habiendo cagado, te estás levantando los pantalones y a medio camino, apenas por las rodillas, sentís que todavía queda más por cagar.
Caca "El Increíble Hulk": Es aquella en la que el simple hecho de ir a cagar se convierte en un esfuerzo desmesurado que infla las venas de tu cuello y toda la sangre sube a tu cabeza. Apretando puños y dientes, terminás exhausto.
Caca "Tipo Isla": Ésta ocurre cuando la cagada es de tales proporciones épicas, que la mierda supera la línea del agua del inodoro, formando una pequeña montaña de tierra seca. Suele requerir dos pulsadas de botón para que se vaya completamente por el caño...
Caca "Explosiva": Ésta va acompañada de ruidosos pedos y suele ser escuchada por todos los habitantes de la vivienda.
Caca "Alcohólica": Muy común después de una noche de beber y beber. Se caracteriza por los pincelazos que deja a su paso sobre las paredes interiores de inodoro. Es de color negro, excesivamente olorosa y tiene una consistencia poco sólida.
Caca "Quiero pero no puedo": Cuando uno siente que se está cagando y se sienta en el inodoro, pero al cabo de unos minutos sin poder cagar, decide regresar más tarde.
Caca "Splash": Es la que viene tan rápido y tan pesada, que al caer en el agua, nos salpica las nalgas y el ano, haciéndonos encabronar.
Caca "El Exorcista": Esa que sale medio verde y amarilla, en la que uno suele pensar que su culo debe estar poseído por el demonio.
Caca "Alta Sociedad": Es aquel tipo de caca que no tiene olor.
Caca "Espía": Dícese de aquél sorete que, después de haber jalado la cadena, regresa sorpresivamente.
Caca "De Exposición": La clase de cagada tan monstruosa, que es difícil creer que haya sido producida por un ser humano. El creador suele dejar su obra en el inodoro para que todos la aprecien y evita arrojar el papel higiénico para no obstruir la visión de su obra.
Caca "Desintegrable": Es la que sale en forma bastante sólida, pero cuando uno aprieta el botón parece deshacerse en miles de pequeños pedazos.
Caca "Rayita de Canela": Es aquella que queda marcada en la ropa interior (también conocida como "Frenazo").
Caca "Drácula": Es aquella que deja sangre en el papel higiénico.
Caca "Estalactita": Es esa que parece venir en una sola tira y por más que uno intente fruncir el ano, no se corta. Suele quedarse colgando unos instantes, hasta que uno comienza a agitar las caderas para que se caiga.
Caca "Sorpresita": Es ese tipo de cagada que uno piensa que se puede aguantar, por lo que entonces decide no ir al baño. Pero de repente... ¡¡¡SE CAGA!!!
Caca "Santa Claus": Es esa caca tan voluminosa que uno se pregunta cómo hará para pasar por el caño cuando uno apriete el botón.
Caca "Titanic": Esa que queda flotando y parece ser insumergible por lo imponente.
Caca "Arcoiris": Es el tipo de cagada que tiene por lo menos 7 colores distintos.
Caca "Orgullosa": Cuando uno lucha tanto con el cerote, que una vez que logra sacarlo, lo primero que hace al salir del baño es contárselo a algún amigo.
Caca "Dietética": Esa en la que se caga tanto, que uno termina perdiendo como 3 kilos.
Caca "Ritual": Es la que ocurre a la misma hora, día tras día. Genera costumbres como: "No puedo dormir si no cago a las 22:30"...
Caca "Gruñona": Es la clase de cagada de tal tamaño, que no sale sin la asistencia de un fuerte ruido vocal.
Caca "Mosca": Es esa que queda prendida de las paredes del inodoro, y el agua no consigue despegar. Suele retirarse con un trozo chiquito de papel.
Caca "Anónima": Suele aparecer misteriosamente en los inodoros y nadie se adjudica su autoría.
Caca "Sopa de Nestum": Es esa que salío bien licuada, en un total estado de descomposición estomacal.
Caca "Hiroshima": Generalmente asociada al tipo anterior, es esa que arroja un olor tan insoportable, que para que se vaya es necesario encender varios fósforos, quemar café, y aún así uno no logra que el olor no sobrepase los límites del baño.
Caca "Suicida": Ese cerote que intenta irse por el caño aún antes de apretar el botón.
Caca "Me asomé sólo para saludarte": Uno cree que es pedo, pero al dejarlo salir suavemente, nos damos cuenta de que viene con el acompañamiento de una singular caquita, que vuelve a entrar al culo luego de fruncir el vientre, para ir después corriendo al baño.
Caca "¿Y ahora...?": Sucede cuando uno, después de cagar, cae en la cuenta de que no hay papel higiénico. Suelen sacrificarse las hojas del periódico o revista que se tenga a mano, una media o calcetín, e incluso el tubo de cartón del rollo del papel vacío, finamente despegado capa por capa y desenrollado varias veces, para darle suavidad y textura al material resultante.
Fuentes Varias
viernes, agosto 18, 2006
¨Belleza¨ Ochentera Costarricense
Es por todos bien sabido la gran cantidad de producciones de videos que se dió en la década de los 80`s por parte de los grupos nacionales. La calidad audio-visual quedó impregnada en las retinas de todos quienes la disfrutaron de lleno en esa época, y continúa vigente para que la podamos admirar quienes apenas recordamos vagamente ciertos detalles. Lo que en definitiva no cabe duda, es del enorme acierto por parte de los directores de los videos, músicos o quién sabe quién demonios elegía a las ¨bellas princesas¨ que engalanaban los mismos. Y si no me creen, Cherac se dió a la tarea de mostrarles tan solo 8 ejemplos, dentro de los cientos de casos que hubo.
* Queremos agradecer a nuestro gran amigo Nelson Hoffman por suministrarnos el material. Todos los sábados 9 p.m. por su Teletica.
** Hacé click en la imagen para agrandarla y poder apreciar magna belleza.
*** Los videos considerados son de Papel y Lapiz, Los Hicsos, La Pandylla, María Cecilia Márquez y Valentino.
lunes, agosto 14, 2006
|lunes, agosto 07, 2006
Guía para una muchacha que lee Pedro Páramo
Los viejos de aquel entonces mandaron a construir la plaza, decían que quizás algún día los niños volverían a divisar espantos en las nubes de polvo, que quizás podrían escuchar aquellos sonidos remotos que tenían figura de burro o de gallo. Quisieron también que la plaza, además de hierba y polvo, tuviera muertos, muchos muertos alegres, muertos que caminaran como en procesión, muertos que se despertaran a vivir de la envidia, por que la vida, según los viejos, era tan bella que el supuesto de la muerte se volvía ridículo. Y teníamos muchos muertos. Todos, en mayor o menor grado, teníamos un muerto en casa. Incluso competimos a ver quién tenía el muerto más lindo y más veloz, hacíamos carreras de muertos en los caños, y hasta le ganaban a los barcos de papel. María de los Ángeles, quizás por su inclinación celestial, tenía una muerta lindísima, la más linda de todas, su muerta se llamaba Felunia y tenía el cabello siempre recogido. Todas las noches salíamos a constelar la noche con muertos, claro, la tarea no era del todo sencilla pues debíamos coser cuántos muertos fuera posible a los torsos de las luciérnagas. Así bordábamos el mundo con estrellas y muertos. Y en la plaza las nubes de polvo dibujaban unos espantos amables, cordiales, eran espantos de esos que a uno le dan ganas como de invitarlos a tomar un café a la casa, de charlar con ellos toda la noche hasta que se mueran otra vez de tanta madrugada. Y llegaban esos sonidos remotos con su zoomorfa figura: llegaban como palmotadas que se asestan sobre las calles y, en efecto, parecían gallos o burros. Por las mañanas algunos niños anunciaban el hallazgo de una pluma de gallo que sonaba como a cántaro, como a casa limpia con luz enrarecida. Los viejos de aquel entonces se sentaban en unas poltronas bruñidas en caoba y nos veían jugar y reían a carcajadas muy blancas, tan blancas como sus cabelleras y sus piernas entalcadas, advertían de los terribles peligros de estar vivos y auguraban con sus manos arrugadas unos vaticinios arrugados también de tan masticados y amables. Los viejos reprendían con una severidad que daba risa, y cuando amonestaban parecía que las palabras eran papalotes. Los viejos nos exhortaban a llegar hasta la plaza, donde habían sembrado, desde siglos atrás, un árbol de guayaba en el cual los muertos se trepaban para esconderse del frío. Y los muertos se confundían con los jilgueros que descansaban en las tumbas del viento, y con las baladas de las hojas secas se anunciaba una muerte que nunca llegaba, porque daba pereza todo aquello que sonaba a cala o a cáliz. Pero los viejos de aquel entonces, cuando mandaron construir la plaza, nunca creyeron que los niños de la posteridad dejarían de jugar con muertos. Y entonces aquellos muertos cordiales se fueron secando hasta que sus propios huesos no hablaron más, y las nubes de polvo donde se dibujaban espantos se diluyeron en el aire como por un golpe de dados, y los niños se olvidaron del sonido aquel de los espantos y de cómo parecían burros o gallos, y ya nadie se acordaba de los muertos ni de las noches consteladas donde nada daba miedo. Y los viejos de aquel entonces se lamentaban de que los niños ya no jugaban con muertos, se lamentaban porque desde hacia siglos probablemente ellos, los viejos, también estaban muertos.