viernes, noviembre 04, 2005

Los Calzoncillos Rosados



El infortunio de esa noche se debió a un desdichado encuentro entre una prenda de color rojo pasión y unos calzoncillos blancos de mi pertenencia en el interior del lavador de mi hogar. Los fabricantes de lavadoras recomiendan que se laven por separado las prendas blancas y las de color; a no ser que no se pretenda hacer un lavado, sino tan sólo un enjuagado, en cuyo caso no importa mezclarlo todo. Y en el caso de que haya que lavar alguna prenda que destiñe, recomiendan encarecidamente que se lave sola. Claro que queda una salvedad: allí donde no importa demasiado el cuidado de la ropa, se puede lavar toda junta, incluso la que destiñe, cosa que que mi madre despreocupadamente pensó. Ahora como se imaginarán el blanco no será tan blanco, los colores tenderán a igualarse, por lo que mis preciados calzoncillos blancos no eran más blancos, si no que ahora eran rosados, color que atribuido a una prenda masculina aún más siendo ropa interior va a generar mofa y burla colectiva.

Sin saber el desenlace de la misma, utilicé esa noche los tan explicados calzoncillos rosados. Noche en la que se celebraba el cumpleaños de un lejano amigo (digo lejano por su ubicación geográfica en este momento), donde se suponía que se iba a beber mucho alcohol, cosa que dejó de ser suposición y terminé con un litro de ron de mala calidad circulando por mi sangre. La embriaguez profunda y todo lo que conlleva la misma se hicieron presentes: sincericidios amorosos, empalagosa demostración de afecto con los amigos, vómito, náusea, siendo los últimos dos los causantes del descubrimiento de mis calzoncillos rosados. Esto porque la única solución que hallé para que cesaran tan desagradables síntomas era tomando un baño de agua fría, al que participaron (digo participaron porque dado mi estado de ebriedad no podía dirigirme solo con paso firme a la ducha) Fabián y "El Perro", los cuales sin demora alguna hicieron pública la presencia de esos calzoncillos tan particulares, los que sin lugar a dudas generaron como dije anteriormente mofa y burla colectiva.

Moraleja:

1) Atiendan los consejos de los fabricantes de lavadores y detergentes sobre el lavado.
2) Si se van a pegar tremenda farra, NO UTILICEN CALZONCILLOS ROSADOS, o bien no tomen una ducha para volver en sí...
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