jueves, junio 21, 2007

Se Acuerdan...


El siguiente es un pequeño homenaje a la nostalgia por aquellos tiempos de ¨juerga juvenil¨. Las primeras salidas a bares como Taurus, La Villa, El 88, OPQ, Calberdos, El Atardecer, Tangos, Casa Vieja, en fin...
¨Hubo un tiempo en que fui hermoso...¨
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miércoles, junio 13, 2007

Crónicas de un viajero en carreta


"La frase popular costarricense "montado en la carreta" tiene sus raíces en las historias que se cuentan acerca de los boyeros, que pasados de tragos, se montaban en sus carretas para que fueran los bueyes quienes los guiaran de vuelta a sus hogares. El boyero vencido por los efectos del licor se entregada dócilmente a sus fieles animales para encontrar el camino a casa"
Tras casi 4 0 5 meses de viaje, no sé, ya perdí la cuenta (debe ser la memoria que empieza fallarme), me decido a hacer una pequeña crónica de mis viajes en carreta. Para empezar quisiera actualizar la frase anterior, para que en vez de boyeros, sea lea "conductor, persona, o borracho", en vez de carretas se lea "automovil, autobus, avión, taxi", y en vez, de bueyes y animales, sea lea "amigos, amigas, muchachas o muchachos o igual, borracho es compatible".
Así bien, en este largo viaje, he podido observar una serie de variables geográficas, comportamientos humanos, situaciones curiosas, desenlaces surreales, entre otros, que trataré de resumir a continuación:
1. Los "Bartenders" se saben mi nombre, lo que quiero tomar, si ando triste, si estoy contento, cuando me ausento por mucho tiempo, me preguntan por que no he vuelto y me sirven más líquido del que usualmente sirven.
2. Los "Guachimanes" igualmente se saben mi nombre, siempre tengo estacionamiento, aunque el bar esté lleno, éstos se preocupan si mi carro ha quedado muy largo y me llaman apenas se ha desocupado un espacio más cercano, me hacen bromas pasadas de tono y siempre cuando vuelvo me dicen: "como salió ayer"
3. Es cada vez más común, observar amigos que antes pocas veces veía: Coghi, Carito, Los Taboada, Nicanor, Beto, Alvarito. Incluso otros no tan amigos, ya me saludan efusivamente por el sólo hecho solidario de verme compartir sus viajes en carreta. (Tika, Marito Meneses, Rorra, Julio Colacho, Mamila, Juan Diego,El Negro, entre otros)
4. El fin de semana es igual que el resto de los días de la semana, lo único que cambia es que el fin de semana en vez de dormir 3 horas duermo 6 y no espero que sean las 12 para dormir un poco.
5. En las mañanas he cambiado mi dieta y compro cosas que antes no solía comprar, como bebidas hidratantes, chicles, café, agua, té.
6. Mi ropa ha tomado un olor extraño, parecido al olor del cigarro, de la farra, de mujer de dudosa procedencia, todo depende del día.
7. Mis manos tiemblan excesivamente, se me caen las cosas al tomarlas, durante el día sufro de sudoración excesiva y sufro de dolores de cabeza sin razón alguna.
8. Cada vez que en mi celular veo el 551-7673 o paso por el Barrio La Soledad (ojo que no por el Mini) o veo una boina a lo largo, mi higado se revuelca de felicidad y euforia.
9. Mis ahorros se han acortado a la mitad, inexplicablemente siempre creo tener más dinero en mi billetera del que realmente hay.
10. Al revisar mi celular, siempre me encuentro nombres que no conozco, desde una Shirley hasta una Diana, Adriana, Sofía, etc.
11. Generalmente, siempre llego en mi carro y al final siempre maneja otro.
12. Las luces de Snax, la Shell, Taco Bell, suelen encandilar la vista cuando antes no solían hacerlo y sus empleados suelen ser más amables que de costumbre.
13. Al llegar a mi casa siempre me recibe el sonido de la pájaros y la luz tenue del amanecer.
En fin, este boyero sigue chupando carreta, los bueyes siguen guiando mi camino de vuelta a mi hogar y sigo entregándome dócilmente a mis fieles animales para encontrar el camino a mi casa.
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martes, junio 12, 2007

De lo grande y lo pequeño (una disquisición absurda acerca de la escala de tiempo Planck

De nuevo tengo poco tiempo. Quince minutos a lo sumo. Ciertamente la cuestión de lo grande y lo pequeño entraña astucias y sospechas más allá de lo dimensional. Hay cosas grandes y nadie lo niega: noches, semanas, edificios, tetas, traiciones, borracheras, refrigeradoras, estrellas, autobuses, puros y distancias. También hay cosas pequeñas: (otra vez) mujeres, narices, coños, asientos, camisas, celulares, electrones, instantes, besos, medias, encuentros, "table dance" y canciones. Sin embargo, las implicaciones de que existan cosas pequeñas y grandes no se explican a partir de lo relativo, es decir, no depende de cómo se mire. Lo pequeño claudicó ante el azar y la incertidumbre. Lo grande, lo colosal, colapsa sobre sí. El reino sensorial de lo pequeño es muy similar a esas noches en las que de repente uno acaba consumido en un suzuki swift, junto a una horrible tipa que luce un tatuaje de piolín (con gesto iracundo) y que empolva su nariz a cada minuto. Lo colosal se parece a una papada que dibuja la frontera entre el maquillaje barato y la genuinidad de una piel atropellada por los años. La voz de lo pequeño se parece a la tristeza. Es hosca y la luz del sol nunca llega hasta ella. Lo colosal permanece afónico por simple timidez. Hay paradojas en esto. Las moscas, a pesar de sus dimensiones, se parecen más a lo grande. Los elefantes, por su parete, son semejantes a lo pequeño porque son memoriosos y, según se dice, la historia del pueblo judío cabe en un maná. No importa: en la franja de gaza no hay elefantes. Lo pequeño dista mucho de ser como dijo Serrat. Naturalmente es muy sencillo pretenderse romántico cuando uno es Joan manuel Serrat. En Cartago es mucho más difícil y por eso uno, si acaso, logra ocuparse de la relación que hay entre lo pequeño y lo grande. Por cierto, esta misteriosa condición es particularmente propicia a los espejos sucios. Ojalá que una muchacha escarbe sus clavillos frente a él. Yo no sé qué digo ni me importa. Hace unos días me pidieron que escribiera acerca de un par de tipas cocainómanas y sus impodenrables atributos para la decadencia. Quién fuera su abogado para testar a cada madrugada con sus gramos... Lo grande y lo pequeño es una relación dialéctica indefinida. Se puede hacer un silencio con las manos y soplar un fantasma cuando hace frío y cuando el tiempo sabe a soledad. No importa si es pequeña o grande. Duele al fn de cuentas y los dolores son como un re menor: no tienen tamaño. Bien se puede visitar el Bunker para recolectar un par de frutos podridos (hubiera preferido decir prohibidos). Debí haber sido gracioso. No lo logro. Me sobregiré con 7 minutos. Es preciso llamar a mi aboga´o para devengar mi 2%. Que calor más cabrón hace en el trópico. Aquí hay una vocación para las incomodidades y ya no importa si existen cosas pequeñas o grandes porque al fin de cuentas estos es una farsa. Les recomiendo a todos cagarse en Diós, por lo menos alivia el calor y la resaca.

Instrucciones para cagarse en Diós

1. Enrumbé su mirada hacia el horizonte (por cierto, no sirven para nada) y trate de pensar en su horario de trabajo o en las axilas de su jefe. Si no tiene jefe piense en su suegro. Si no tiene suegro ni jefe ya debe haberse cagado en dios de modo que puede prescindir de estas líneas.
2. Tomé aire y mire a su alrededor. Si fuera posible realizar esta acción en las nmediaciones de Barrio México sería especialmente provechoso. De lo contrario se le recomienda viajar a la Lima, cerca de la escuela.
3. Piense que de nada sirve trabajar, ni serle fiel a su pareja, ni ser vegetariano, ni ser honesto ni masturbarse solo dos veces por día. (si es desempleado y soltero le será sencillo obviar las instrucciones)
4. Siéntase poseido por el tedio. Piense en un domingo. Piense en una serie de televisión aburrida, digamos, Dallas
5. Piense que cuando bebe el hígado se inflama.
6. Piense que cuando fuma los alveolos se aquinchan considerablemente.
7. Piense en el guachimán de El Sitio (ese que persiste en fastidiarme con el cuentico de que soy hermano de Diego)
8. Piense en Rekar
9. Trate de remover una pelusa de su ombligo.
10. Suspire y sienta como los huesos se vuelven pesados
11. Sienta la cervical tensa y dolor lumbar. Préstele atención a los riñones y al cólom.
12. Llévese sus manos hasta la cabeza y piense en los triunfalismos psicológicos que predican los psicoanalistas.
13. Piense que no existe la autonomía.
14. Piese que dentro de poco perderá la oportunidad de llmarse joven
15. Me cago en dios


*Me sobregiré más
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viernes, junio 08, 2007

Big Brother Cherac (Big Wailer)



La primera edición de Big Brother Cherac (Big Wailer) se desarrolla y es hora que usted elija quién será el próximo expulsado. La semana pasada quien abandonó el bar fue Carito, sin embargo como las reglas cambian, fue devuelto y la competencia se mantiene.
Esta semana son 8 los nominados, llame ahora apoyando a su favorito al número 01 900 888 + terminación.
El tiempo se acaba y las cervezas también! Llame ya!



(Expulsión de Carito la semana pasada)

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martes, junio 05, 2007

La verdadera historia de como Pépalo halló una bella mujer en Madrid*

Los pormenores relacionados con su viaje no serán abordados en este momento. Una vez en Madrid, Pépalo buscó la escuela cinematográfica Sétimo Ars y no dio con ella nunca. Después de girar todos sus ahorros a una cuenta ficticia, después de quedar sin un centavo, después de sentir un frío de madre, solo después de todo eso, Pépalo se sintió verdaderamente estafado. No encontró piso ni amigos. No encontró donde proveerse marihuana. Corría diciembre y la temperatura descendía tanto como su optimismo. Cuando pasaba por ciertas esquinas le gritaban sudaca y nadie quería emplearlo debido a su halitosis. Una vez agotadas todas las posibilidades, Pépalo resolvió visitar un albergue ubicado en Vallecas. Llegó hasta allí después de escuchar, por causalidad, a un par marroquíes recomendándolo a un inmigrante subsahariano hispano parlante. El albergue era administrado por la Comisión Española de los Caballeros de la Luz y los Santos de los Últimos Días (o sea, eran panderetas) y se encargaban de brindar asistencia a inmigrantes desamparados. Pépalo encontró comida, un café horrible hecho a base de maíz y un catre donde podía descansar tanto como lo permitieran los ronquidos de un senegalés con quien lo compartía. Por la mañana vagabundeaba y por la tarde empezaba a configurar su nueva empresa. El desafortunado proyecto consistía en lo siguiente: trabó amistad con un búlgaro bisexual que se desempeñaba como mimo en las inmediaciones de la Plaza de Cibeles y con él montó un número fotográfico-circense. Después de dos semanas de modesto éxito, el búlgaro fue apresado por las autoridades ya que era buscado por la INTERPOL. Según se supo luego, el búlgaro bisexual había asesinado a su ex pareja después de hallarlo con un caballo en la cama. Pépalo quedó nuevamente abandonado a su suerte. Ahora el albergue era frecuentado por una voluntaria gallega muy hermosa y Pépalo no esperaba con su hambre. Inició conversaciones con la muchacha y al cabo de dos semanas ya frecuentaba cafés con ella. Naturalmente no pagaba la cuenta. Una tarde de domingo, cuando todos asistían al Templo, Pépalo tomó entre sus brazos a la gallega y abusó deshonestamente de ella. Mediante un hábil y tendencioso juego de manipulación y agresión psicológica (amenazas) consiguió su protección so pena de mayores vejaciones. La muchacha lo acogió en su hogar a pesar de las inclaudicantes protestas del padre. Actualmente Pépalo no trabaja y se levanta todos los días cuando el mediodía se posa como un pájaro de esmog sobre el Paseo del Prado. La muchacha todas las noches llora en el baño y nadie sabe por qué. Toda esta información fue obtenida de una conversación confidencial que sostuvo la gallega con autoridades costarricenses. Se dice que el Poder Judicial posee un expediente en el que se detalla jurisprudencia prolija respecto a las agresiones de Pépalo. Tiene otra causa en curso debido a su obcecado gusto por las orejas ajenas.

*Pequeño homenaje a ese gran amigo que fue la puritica madre...
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