Nada más

Asuntos de papelería y clips nada más asuntos
de reproducciones ilegales y besos nunca dados
nada más agonías dentro de un taxi y soportales
callados nada más necesidades preñadas en los
labios nada más austeras mariposas que se posan
en los ojos en la duda y en el nada más asuntos
varios y desordenes por reparar cabellos sueltos
aretes extraviados nada más cervezas y cigarros
caminatas olvidadas con truenos de papel y un
delicado o colorido rumor a lo pop art a lo somormujo
y plástico nada más citas de pasaje urbano mentiras
abandonadas como charcos en la calle párpados
posesos de los más terribles absurdos nada más
asuntos de oficina y algún que otro suicidio
nada más el escritorio con esa cara pálida que
me dice cuánto hacés falta nada más la ausencia
y un recuerdo baldío donde tu rostro se hace ruina
nada más porque hace no sé cuánto tiempo llevo
pisándome el alma como una elemental cola nada más
vos o los asuntos diarios el milagro incipiente de
seguir vivo pese a mí mismo y los árboles multiplicando
su amistad incondicional el horario flexible de las
pesadillas que nada más acompañan las preguntas
de los gallos y tu mano que no está cerca para
traerme una migaja de día con sol nada más una
obsesión clownesca maquillada de dolor o acaso
una verdad indescifrable nada más que los asuntos
de ser hombre ir a allá y desayunar despeinarse
con el viento nada más rascarse las ganas de morir
y de llegar temprano para la cena fumar beber café
acariciar la alegría cuando el teléfono te trae nada más
los pájaros acróbatas que dibujan dioses y adioses con las
alas llenas de cielo con su prisa con su vocación de
paradoja nada más los acertijos de las nubes y vos
como un humilde rayo de luz saliendo del mundo nada más
vos y tu monosílabo canalla nada más vos y dos breves
encuentros.